De la pasarela a la vida cotidiana: Cómo mantener tu gabardina impecable

¡Bienvenidos, fashionistas y amantes de las gabardinas!

Hoy hablaremos sobre un imprescindible en el guardarropa de toda fashionista: ¡la gabardina!

Esta prenda versátil y clásica es perfecta para enfrentar los días de lluvia inesperados, y también puede ser un aliado para crear infinidad de atuendos con mucho estilo.

Así que toma nota, porque aquí te traigo algunos consejos para cuidar tu gabardina y lucirla como nueva durante mucho tiempo.

Hack #1: La danza de la lluvia (y de la gabardina)


La lluvia es el mejor amigo y el peor enemigo de nuestras amadas gabardinas. Son para eso, pero si no quieres que a larga pierdan su afectividad ¡Aquí tienes el truco definitivo! Antes de salir de casa en un día lluvioso, aplica un spray repelente de agua en tu gabardina. Esta poción mágica creará una barrera invisible que mantendrá las gotas de lluvia a raya y te mantendrá seca y elegante.


Hack #2: A prueba de arrugas


¿Harta de las temidas arrugas en tu gabardina después de llevarla en tu mochila o maleta? ¡Tenemos la solución perfecta! La próxima vez que tengas que guardarla en un espacio reducido, enrolla la gabardina en lugar de doblarla. Al llegar a tu destino, sácala y agítala un poco.


Si tu gabardina se ve un poco arrugada sigue este tip: Cuelga tu gabardina en el baño mientras te duchas. El vapor generado suavizará las arrugas, y ¡voilà!, estará lista para conquistar las calles con su estilo impecable.


Hack #3: Adiós, manchas rebeldes


¿Un descuido con un salpicón de café u otra sustancia? ¡No entres en pánico! Aquí tienes el hack para deshacerte de esas manchas molestas. Humedece un paño limpio en agua tibia y frota suavemente sobre la mancha. Luego, espolvorea un poco de talco sobre ella y déjalo actuar durante unos minutos. Finalmente, cepilla suavemente el talco y ¡adiós mancha, hola gabardina radiante!


Por otro lado, puedes limpiar las manchas pequeñas y la suciedad leve con una mezcla de agua tibia y jabón suave. Aplica la mezcla con un paño y frota suavemente las áreas afectadas.


Hack #4: Frescura instantánea


¿Tu gabardina ha perdido ese aroma fresco y delicioso? ¡No te preocupes! Refrescarla es más fácil de lo que piensas. Llena una botella con agua y mezcla unas gotas de tu aceite esencial favorito (lavanda, cítricos, lo que prefieras). Rocía esta mezcla sobre tu gabardina y cuélgala en un lugar ventilado durante unas horas. Cuando la vuelvas a usar, sentirás como si acabaras de sacarla de la tintorería. ¡Una delicia para tu olfato!


Hack #5: Guardado estelar


Cuando llega la temporada en la que la gabardina descansa en tu armario, asegúrate de guardarla de la mejor manera posible. Un truco sencillo y efectivo es colgarla en una percha acolchada. Esto evitará que se deforme y mantendrá sus líneas y forma intactas hasta que vuelva a ser el momento de lucirla en todo su esplendor.


Hack #6: Resucita el color


Si sientes que el color de tu gabardina ha perdido su brillo original, ¡no desesperes! Trae de vuelta su esplendor con este increíble truco casero. Mezcla un poco de agua con vinagre blanco y, con un paño suave, frota suavemente la superficie de la gabardina. Verás cómo el color resurge y recupera su viveza. Eso sí, no te emociones y asegúrate de probar este truco primero en una zona no visible para asegurarte de que no daña el tejido.


Recuerden que las gabardinas son mucho más que simples prendas de vestir. Son compañeras de aventuras urbanas, aliadas contra el mal tiempo y símbolos de elegancia atemporal. En Shyla encuentra tu gabardina favorita, contamos con gran variedad para cada estilo.